Un barco frágil de papel,
Parece a veces la amistad
Pero jamás puede con él
La más violenta tempestad
Porque ese barco de papel,
Tiene aferrado a su timón
Por capitán y timonel:
Un corazón.
La idea lanzada por alguno pasó rápidamente de la ensoñación a los hechos. No hubo siquiera tiempo para imaginar; “estaría padre que nos reuniéramos”, empujados por la fuerza del recuerdo, en un santiamén ya estábamos exclamando; “que nervios… se acerca el día”.
Primero, para que aquello no se enfriara, una muestra de cibernética jovialidad… un chat de WhatsApp, aunque el nombre denuncia la verdadera edad de los «jóvenes»: UN VIAJE AL AYER. Segundo, reservar, a la de ya, una cabaña para evitar imponderables tan variados como que alguno de los viejillos olvide que prometió ir, o ya de plano, si lo dejamos para después se nos enferme otro, de males de la edad.
Cabaña reservada y chat echado a andar, lo que siguió fue nutrir las ganas y las expectativas que aquel reencuentro nos causaba. Unos, al fin amigos preocupados por los demás, nos recordaban que no olvidáramos las medicinas, o la chamarra y la cobija que nos protegiera del frio, otros más en son de broma nos decían, insistentemente, que no olvidáramos el bastón y un gorrito ya que el viento frio, la artritis o una cabeza desprovista de pelo no se llevan muy bien.
No se equivoca el viejo tango cuando dice que 20 años no es nada, ni 20 ni 45 años son nada, ni mella hacen a las amistades que, nacidas en el ayer, el tiempo solo ha logrado que el recuerdo viva latente en espera de ocasiones como esta. Un viaje al ayer con los amigos.
Siete vidas a los que la adolescencia compartida configuró de alguna manera, no dudo ni tantito que aquello que vivimos esté presente, aun ahora, en la manera en que nos comportamos y en la forma en que resolvemos los obstáculos y las oportunidades que la vida pone frente a nosotros.
Siete vidas con un inicio compartido, 7 caminos que la vida bifurcó en más o menos grado. Algunos tienen más de 30 años sin verse, otros cinco o 10, otros nos hemos visto apenas días atrás. 7 vidas, 7 universos que acoge una misma cabaña, epicentro de algarabía, de carcajadas, de recuerdos y también un poco de melancolía.
1.- Carlos (Quitos) viene desde San Antonio, ingeniero de maquila, es la memoria del grupo, atesora lo mismo fotos que anécdotas, que siempre dispuesto cuenta, de aquellas correrías.
2.- Oscar (Carín) es su hermano, el único soltero del grupo, es el gran promotor de este reencuentro, es un artista que lo mismo canta que baila, lamentablemente nunca fue descubierto por algún promotor de estrellas, quizá será porque tiene dos pies izquierdos en el baile y porque no atina a poner una sola nota en su lugar cuando cree que canta.
3.- Miguel (El regio) emigró justo al salir de la secundaria para Monterrey, abogado bancario estrenando su jubilación, muy buena persona, pero con un mayúsculo e imperdonable defecto; le va al América, sino fuera por eso pensaría que es un tipo listo.
4.- Chuy es mi cuñado, el más joven del grupo, como si a nuestra edad alguien pudiera sentirse “el más joven”. Un hombre para el récord Guinness tiene 43 años trabajando en la misma empresa, cuida de su salud y de su alimentación, tiene un especial sentido del humor.
5.-Martin (Jahuey) también ingeniero de maquila un auténtico self-made man, recientemente emigrado a la Sultana del norte, supo con esfuerzo capitalizar cada oportunidad que la vida le ofreció, de mente ágil, y vivos recuerdos.
6.- Martin (Bueno) mi compadre, otro portento de hombre hecho a si mismo, que hace mucho decidió ser feliz, vive su vida a carcajadas, tiene algo de Quijote que lucha en defensa de la justicia. Exejecutivo bancario que ahora comparte con sus alumnos el cúmulo de experiencias de su vida y su amor por los valores.
7.- Este merolico, que escribe estas líneas, aprendiz de filósofo y poeta fracasado del que ya tienen mucha información en mis artículos.


Es viernes, se llegó el momento, cinco vamos en la misma camioneta desde la frontera para aprovechar cada minuto, rumbo a Monterrey en donde nos encontraremos con los de allá. El puro trayecto ya es una gozada, entre risas y bromas la bocina lucha por hacerse oír.
“Somewhere in the night” de Barry Manilow éxito del 78; yo tenía apenas mis dulces 16
“My Sharona” del Grupo Knack del 80, hace ruido para ponerle ritmo a la plática y Carín amenaza con saltar por la ventana porque es imposible controlar sus ganas de bailar y lo de los dos pies izquierdos a nadie le importa.
El HEB Valle ya en la Carretera Nacional es el lugar del reencuentro y cita de los primeros abrazos y las fotos, ¡qué momento más memorable! La vida es bella, a veces solo le hace falta que le demos un empujoncito.
Ya en la cabaña, entre asados a la luz de la luna y una sobremesa interminable, la vida vibra al compás de los recuerdos, las burlas a los profesores, a los compañeros de salón, de algunos solo queda el nombre que permanece solo en el ejercicio de recitar de memoria la lista de asistencia, son recuerdos sin rostro. Por la mañana el café de uno despierta al resto y nos convoca a lado de la estufa, otra charla, se cansa la risa y aparece la necesidad de saber más de nosotros, de actualizarnos sobre nuestras vidas, familias. Allá alguno, muestra a otro, orgulloso la foto de sus hijos o de sus nietos.. Hablamos del retiro ya presente para algunos ya cercano para otros.
Cae la tarde, cae la lluvia, pero nada oscurece ni arruina la maravilla de estar reunidos, hablando, recordando y desde luego ; soñando con lo bueno que la vida nos depara. La esperanza y las ganas de vivir habitan en la comba que esconde el horizonte.
El compromiso se firmó, se levantaron las copas sellando el pacto de vernos cada año. ¿Por qué no?, si la vida es solo una y el tiempo corre y no se para.
Gracias amigos.
Gracias a Dios que nos ha dado tanto.
Me encantó !!!!
Que Belleza de Amistad.
La reseña de este encuentro me encantó, leer las cualidades de cada personalidad de los amigos me permitió imaginar y disfrutar de su encuentro.
Saludos y Bendiciones!!!
Largos Años de vida para esta Hermosa Amistad.
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Es innegable que la amistad sincera es un lazo que nos cobija y nos acerca a Dios. No es fácil conservar una amistad por tantos años sin embargo quien se goza de ello debe sentirse honrado y agradecido con la vida. Gracias por compartir esta bella historia de hermandad. Dios les bendiga y les fortalezca en su entrañable lazo de amistad que los acercó en ese reencuentro en el ayer.
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Muchas felicidades por mantener esa amistad que de entrada se ve a leguas el gran cariño respeto y admiración que tienen el uno al otro y al otro y al otro y otro y al otro hasta completar siete y a usted Se. Parga mí admiración por la capacidad que tiene para describir cualquier momento reunion o travesía que se presente ante su persona lo hace a uno vivir y sentir ese momento felicidades nuevamente y un abrazo para usted para Chuy y para Martin con cariño saludos
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Excelente narrativa, me transportaste nuevamente a la Secundaria 3, esas amistades de la adolescencia, amistades reales, amistades sanas, amistades inolvidables, un fuerte abrazo Jahuey, Bueno, Vela y a todos los demás, que bueno que se reunieron.
Saludos
Adriana Burguete
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