Ernesto Parga Limón
Las acciones no solo se validan por su origen; sino por sus resultados, por el bien y la prosperidad que han traído.
La cita es en una casa de huéspedes en Monterrey, los estudiantes nos reunimos para pasar el rato, cantar la música que nos gusta y que nos da voz. Rasgando la guitarra suenan los acordes y las letras poderosas, contestatarias de la trova cubana. Canciones «de protesta les llamamos» que le ponen cara al abusivo imperialismo yanqui. Cómo no estar de acuerdo, si somos jóvenes, si nuestra afirmación crece a medida que se desafía el status quo, cómo no estar de acuerdo, somos jóvenes y la protesta corre como savia por nuestras venas.
Pero si el mismo origen fue traicionado, pervertido, la realidad reclama un análisis más profundo.
Esto vendrá después, por lo pronto basta con escuchar a Pablo Milanés, a Silvio Rodríguez, o a Amaury Perez en esa cautivadora manera de hacer música: ese espacio entre el lamento, la rebeldía y el amor; tan único y tan propio de la Trova cubana. Así nos cantaba Silvio:
♫♪Te doy una canción, si abro una puerta
y de las sombras sales tú,
te doy una canción de madrugada,
cuando más quiero tu luz.
Te doy una canción y digo: “patria”
y sigo hablando para ti.
te doy una canción, como un disparo,
como un libro, una palabra, una guerrilla
como doy… el amor♫♪
Y Pablo, el querido Pablo, como el hermano mayor que sabe poner en palabras lo que pensamos; sin improperios, con pura poesía, «que es lo que le sobra», lanza su queja a aquellos que se van: abandonando la isla y la revolución, y lo contrasta con el idílico espacio del caribe, tierra de libertad frente al capitalismo.
♫♪ ¿Qué casa te albergará,
en qué esquina haz de pararte,
qué barrio recorrerás
para hallarte?
Yo me quedo, con todas esas cosas
pequeñas, silenciosas,
con esas yo me quedo.
Ya no quiero hablarte de otras cosas
más dignas, más hermosas,
con esas yo me quedo. ♫♫
Belleza pura, somos jóvenes y no nos detenemos a pensar, ¿sí libertad es algo más que rebelarte al imperio del dinero?
Huber Matos, el tercer hombre en la línea de poder de los “barbudos” de Sierra Maestra al lado de Cienfuegos y de Fidel, le contó al mundo que la revolución no tuvo un origen comunista, sino el deseo de restablecer la constitución del 1940 para deponer al dictador Fulgencio Batista.
Huber se opuso, ya en 1959, a la deriva marxista y dictatorial que Fidel estaba imprimiendo a la revolución y fue por ello encarcelado durante más de 20 años por el régimen castrista.
Hoy todavía, “Amo esta isla, soy del caribe” otra canción de Milanés me sigue pareciendo hermosa. Pero me resulta imposible no confrontar la belleza de su letra con la dura realidad de los cubanos. El régimen cubano, una dictadura de los Castro ha dado como resultado un país empobrecido y un pueblo sin libertad.
En su defensa políticos de izquierda trasnochados y convenencieros, justifican al gobierno represor que a punta de garrotazo quiere acallar el grito que se guardó por tantos años y que ahora resuena incontenible.
Nos dicen que el bloqueo es el responsable de ahogar la economía cubana…Atribuir al problema una sola causa es simplista y tan ausente de autocrítica que no ayuda a entender el fenómeno de la pobreza en Cuba y no abona tampoco a la búsqueda de soluciones reales.
El problema tiene causas externas e internas: El excesivo estatismo y regulación que impide, por ejemplo, a los campesinos escoger qué sembrar y a qué precio vender sus productos, otro factor de la crisis es la debacle de la economía venezolana tan ligada a la cubana, otro el COVID y su impacto devastador en el turismo, uno más es la falta de competencia que hace a las empresas estatales obsoletas. El Bloqueo es infame y sin duda debe terminar. Es, no obstante, una causa entre otras.

Desde México se envía ayuda humanitaria, al tiempo que se condena el bloqueo, sin cuestionar nada el desempeño de las autoridades cubanas. Es claro, Cuba requiere ayuda por la incapacidad de un régimen fracasado como casi todos los gobiernos comunistas, y porque ya no recibe los subsidios que históricamente le dieron: primero la URSS y luego Venezuela.
«Patria y vida» cantan ahora en las calles los cubanos. No quieren más tener que optar por el exilio. Ya no la «Patria o muerte» el eslogan de Fidel.

Uno de los frutos más logrados de la manipulación discursiva en la política es, sin duda, la polarización… que coloca en un extremo irreconciliable a quien tiene una opinión con aquel que tiene otro parecer. No hay puntos medios ni grises, muy al estilo de Fidel Castro: o están con la revolución o en contra de ella.
Condenar al régimen cubano no significa en absoluto acercarse ideológicamente a los EE. UU., ni validar sus prácticas intrusivas en la determinación de los pueblos, baste recordar que aun hoy una parte de la isla está arbitrariamente bajo el dominio estadounidense: la Bahía de Guantánamo.
Los EE.UU. son indefendibles ya que han apoyado a la gran mayoría de las peores dictaduras latinoamericanas, «Banzer en Bolivia, Somoza en Nicaragua, Trujillo en República Dominicana y claro Batista en Cuba» por citar solo unas de ellas. Impulsan y sostienen a las dictaduras, las apoyan financieramente a través de créditos leoninos y luego aduciendo defender la libertad del pueblo las derrocan.
Con todo esto, por los abusos y la ineficiencia operativa que salta a la vista, hoy el régimen cubano es, también indefendible, con un sistema sanitario, otrora la joya de su corona, colapsado por los embates del COVID y por la ausencia de medicamentes. Un país que niega a sus hijos la democracia para escoger libremente quien los ha de gobernar, un régimen que impide libertad de tránsito dentro y fuera del territorio a sus ciudadanos. Hoy Cuba es un país tremendamente atrasado que nos debe doler a todos los latinoamericanos.
Cuba merece, por igual, liberarse del régimen heredero de los Castro y de cualquier intento imperialista de dominarla.
Mi estimado Ernesto, buenas noches en este domingo 25 del presente.
Y una disculpa nuevamente, al abusar de tu paciencia para opinar sobre tu artículo Cuba libre, ¿Gente libre?
Habiendo leído tu excelente artículo el mismo lunes 19, decidí realizar un pequeño ejercicio con algunas personas. Con 4, para ser preciso. Con 4 albañiles, con diferentes grados de experiencia, para ser aún más preciso.
Sus edades, de mayor a menor: 53 años, 44 años, 24 años y 19 años. Sus nombres salen sobrando, así que utilicemos sus edades respectivas como sus nombres.
Inicié con darles a leer tu artículo, y de ese punto partí.
Les hice algunas preguntas sobre Cuba en general.
Ninguno sabía absolutamente nada acerca de la -riquísima- historia de Cuba, antes de Fidel Castro (FC).
Los 4 sabían de FC. Sabían que ya había muerto, y que su hermano Raúl asumió el mando. Ninguno sabía que actualmente hay otro -Miguel Díaz-Canel- al frente.
Los 4 sabían que la situación en Cuba estaba muy mal; que el gobierno tenía muchas broncas para alimentar a la población por culpa del bloqueo de los EE.UU. y del gobierno opresor que tiene.
Los 4 vieron algunos videos enviados desde diferentes puntos de la Isla, en la que los ciudadanos exigen LIBERTAD.
Les platiqué un poco de la historia de la Isla, desde muchísimo antes de FC., para que pudieran entender que Cuba no es desde FC nada más.
Les pedí que se colocaran en el lugar de esas personas, que estaban arriesgando su vida con el simple hecho de protestar abiertamente en las calles, exigiendo LIBERTAD.
Les pregunté si les gustaría vivir así: controlados todo el tiempo: NO.
Les pregunté si ellos habían sido quienes decidieron ser albañiles o alguien los había obligado: Cada uno de ellos decidió ser albañil por su propia cuenta. No les gusta trabajar en oficinas o en fábricas, no se sienten bien «encerrados».
Les pregunté si todos habían nacido aquí en Matamoros.
Solamente 24 y 19 nacieron aquí.
53 nació en Veracruz (V) y 44 en San Luis Potosí (SLP). Ambos vinieron a Matamoros buscando una mejor oportunidad que la que tenían en V y SLP. Ambos decidieron emigrar; ninguna autoridad les ordenó mudarse a Matamoros, ni decidió en dónde vivirían. Tampoco tuvieron que pedirle ninguna autorización a ninguna autoridad para absolutamente nada.
Les pregunté quienes de ellos estudiaron y hasta qué grado: 53, 44 y 24 no terminaron la primaria. 19 terminó la primaria y ya no continuó.
La razón: se necesitaba más dinero en casa. Sus respectivos padres no ganaban lo suficiente o se lo bebían y aún menos alcanzaba.
Su opinión sobre la corrupción: Aquí sí que se encendieron los ánimos. Ninguno deseaba más corrupción. Ya había bastante.
Les pregunté -y solamente si querían decirlo- por quién habían votado en el 2018.
¿De verdad necesito decir por quién votaron en el 2018?
La razón de ese voto así y por quien había sido: ÉL acabaría con la CORRUPCIÓN.
Les pregunté por quién habían votado el 6-junio-2021: 53 y 44 no votaron.
La razón: porque no querían votar por los de antes, pero tampoco por los del que prometió acabar con la CORRUPCIÓN, porque es un mentiroso; son iguales.
24 y 19 votaron por los del que prometió acabar con la corrupción, pero si no cumplía para la siguiente elección, no votarían por nadie de su gente.
Les pregunté si les gustaría vivir en Cuba: NO.
Les pregunté si les gustaba vivir en México, aún con toda la inseguridad, desigualdad, injusticia, corrupción, etc., que hay: SÍ.
La razón: porque somos LIBRES.
¿Quién les gustaría que organice todas las elecciones, el Estado o el INE?: La respuesta fue general: El INE.
Les hice algunas preguntas más, pero en general fue para acentuar lo que ya estaba más que claro: Les gusta México, NO Cuba, NO Venezuela, NO Nicaragua, para vivir.
Y aquí es donde toma relevancia que eran 4 albañiles -y no lo digo en sentido peyorativo, de ninguna manera-, y que 3 no terminaron la primaria y el otro, el más joven, terminó la primaria y ya no continuó. Ninguno es contratista. Trabajan hoy aquí, mañana allá y pasado mañana acullá… si encuentran trabajo…
Ninguno sabe hasta el momento lo que es tener Seguro Social. Los 4 tenían el Seguro Popular, hasta que… Lo han ocupado, y no olvidan quién se los quitó… Ése que prometió acabar con la CORRUPCIÓN…
No han leído un libro serio -me refiero a literatura no basura- en muchos años, si es que han leído alguno.
A todos les gusta «echarse sus helodias» de vez en cuando. 24 y 19 sí consumen mariguana, pero de eso no pasan. Han visto lo que las drogas más fuertes han hecho con familiares y amigos. No les gustó. Nada mas a «juanita» le rinden tributo.
A mí me queda algo muy claro:
Este intento -de quien prometió, falsamente, acabar con la CORRUPCIÓN-, de establecer algo similar a Cuba o Venezuela en México, en mi opinión nació muerto.
Cuando se trate de «olvidarse» de/de «renunciar» a los derechos que disfrutamos actualmente por «otros derechos» a modo de ya sabemos quién y su grupúsculo, el grueso de México no aceptará. Y los que sí quieran ese tipo de vida, que no batallen… que se vayan a Cuba… o Venezuela… o Nicaragua… Están de suerte, pueden elegir… lo que ellos quieren negarle al resto de la población…
En Cuba, la gente ya despertó. Es solamente cuestión de tiempo. Y el gobierno cubano lo sabe.
Los jóvenes no han tenido la oportunidad de vivir en LIBERTAD, pero lo desean; no saben qué es eso, pero sus abuelos y sus padres SÍ. Y por medio de las pláticas de estos -de sus recuerdos, de aquellos mejores tiempos, aún con muchas cosas en contra- es que saben que el Socialismo o Comunismo, como se le quiera llamar, NO es el camino.
Escuchemos a Winston Churchill:
«La democracia es el menos malo de los sistemas políticos».
Totalmente cierto. En la democracia, la gente decide, no el gobierno. Le gente manda, no el gobierno. Por eso el Socialismo o Comunismo está peleado a muerte con la democracia, debe suprimirla, extinguirla, prohibirla. Le va la vida en ello.
Sin DEMOCRACIA, NO hay Cuba con gente LIBRE.
Pero…Ya despertaron. Es solamente cuestión de tiempo…
Tic…toc… tic… toc… tic… toc… suena el reloj del fin de la dictadura actual de Cuba…
La gente ya despertó… Y el gobierno cubano lo sabe… Es solamente cuestión de tiempo…tic… toc… tic… toc… tic… toc…
Saludos, Fernando E. Velasquez.
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