Por Ernesto Parga Limón
De visita en Monterrey por motivos de trabajo, antes de regresar a casa me quedó la mañana del domingo libre. Tras el desayuno, misa en catedral y luego ya exorcizados todos mis demonios, cruzo la calle para visitar el MARCO (museo de arte contemporáneo) a ver qué me encuentro, qué me sorprende.
El museo está muy concurrido, ya que el domingo es entrada gratuita, recorro sus salas, observo cosas interesantes, arte de denuncia social, una minibiblioteca que se parece a esas “comiditas” de barro con las que jugaban las niñas. ¿Artesanía o arte?, nunca he pensado que deba existir una línea que las separe. La calidad, la belleza deben ser los únicos estándares.
Ya metido en las cavilaciones recuerdo el antiguo debate entre la postura política que dice que: El arte, para ser considerado arte, debe ser socialmente responsable y crítico de las estructuras de poder, si no es mero instrumento de dominación, y por otra parte la postura estética que sostiene que: El arte debe procurar la búsqueda y la exaltación de la belleza y promover, así, el bien la verdad y la unidad, y no ser panfletario al servicio de una causa política. Pienso, al tiempo que veo también arte que no entiendo, si será posible un justo medio, y si estas dos posturas pueden hermanarse.
Justo al subir a la segunda planta, una edecán me indica que debo circular solo del lado derecho del pasillo, me produce extrañeza que aprisione a todos los visitantes en un solo lado. Tiene su razón, a la izquierda abajo, ella cuida una instalación de arte, que no es otra cosa que un zoclo de ladrillo convencional. Celosa en su trabajo, quizá piensa que, si ella hubiera cuidado a la Venus de Milo, esta no hubiera perdido las manos, ni tampoco la Victoria de Samotracia su cabeza. Y yo me pregunto, ¿qué pasaría, si por accidente golpeó y desprendo un ladrillo? nada, se pone en su lugar.
Antonio García Villarán ha acuñado una muy certera expresión, el hamparte, para denominar eso que con meros fines económicos nos hacen pasar por arte, obras que muchas veces lindan con lo ridículo, auténticos mamarrachos sin sentido. El hampa del arte. En un museo de Miami, se exhibió una instalación denominada El comediante, que consistía en un plátano pegado con una cinta adhesiva de uso rudo. El artista vendió tres réplicas de su instalación a 120 mil dólares cada. El retrete de oro es otra prueba de que el hamparte existe.


Recuerdo haber asistido a una conferencia de un renombrado profesor que trataba, justamente, sobre lo que el arte en su sentido estético es, al tiempo que analizaba obras maestras y nos explicaba por qué lo eran. Un asistente a la conferencia levantó la mano para participar recordándole al maestro que “en gustos no hay nada escrito, aun recuerdo la respuesta afilada del ponente y la casi eterna risa que provocó en su audiencia. En gustos hay mucho escrito, tratados innúmeros, otra cosa es que usted no haya leído una sola letra.
Quizá el hamparte sea lo que me inquieta menos, si alguien quiere pagar una millonada por una taza, un plato, y una cuchara recubierta con piel de vaca, está en su derecho y en su locura, a mí me produce un poco de placer morboso ver tanta estulticia, y saber que “eso” tiene adeptos y clientes. A los compradores del comediante ni siquiera les entregaron el plátano y el pedazo de cinta, les dieron, tan solo, un instructivo para instalar por propia cuanta la obra en su casa.
El problema más serio y que merece nuestra preocupación es lo que el inteligentísimo y no menos provocador Juan Manuel de Prada llama, el antiarte, el deliberado deseo de afear el mundo, de volverlo horrendo y asqueroso. El antiarte no se conforma con no retratar lo bello, con cerrar los ojos ante la belleza que nos rodea, quiere, en cambio, afear lo bello.

El arte, que supone la expresión mejor de nuestro espíritu, nos inclina a la belleza, a la verdad y a la bondad, nos aleja, por tanto,de la fealdad, de la mentira, y de la maldad. El arte nos nutre, un espíritu anémico por falta de alimento espiritual y uno intoxicado de fealdad son ambos espíritus enfermos. Las caricaturas, los horrendos e insanos sonsonetes que ven y oyen nuestros hijos son muestra del antiarte que presente en la cotidianidad de nuestra vida va trasformando lo bello en feo, lo verdadero en falso. No en vano ya nos advertía Rousseau:
“Quitar de los corazones el amor por lo bello y habréis quitado todo el encanto de la vida”.
Por su parte San Agustín relaciona belleza y Dios, en la muy conocida oración Tarde te amé, llama a Dios “hermosura tan antigua y siempre nueva” es decir, belleza eterna. Sigamos oyendo al obispo de Hipona que ahora nos dice: “Porque las bellezas que a través del alma pasan a las manos del artista vienen de aquella belleza que está sobre las almas y por la cual suspira la mía día y noche”
Platón define al amor como la acción de “engendrar en la belleza», es decir, de producir lo bello.
Eso es lo que está en juego, eso es lo que vamos perdiendo, y no es una cosa menor.
Mi estimado Ernesto:
Con tu permiso, me atrevo a opinar acerca de tu excelente artículo ARTE, ANTIARTE O HAMPARTE.
Inicio con una cita de Eduard Munch: «El arte deriva de un deseo de la persona para comunicarse con otro.»
¿Qué artistas logran convocarme, provocarme, comunicarme algo?
Entre muchos otros, menciono solamente a 12 y a algunas de sus obras:
—– Leonardo da Vinci: 1.-) La Virgen, el Niño Jesús y Santa Ana; 2.-) La Gioconda (La Monna Lisa); 3.-) La Última Cena; 4.-) La Virgen de las Rocas; 5.-) San Juan Bautista. Para mí, esto es ARTE.
—– Michelangelo Buonarroti (mejor conocido en español como Miguel Ángel): 1.-) Virgen de la escalera; 2.-) La Piedad; 3.-) El Mausoleo del Papa Julio II con la escultura de Moisés, en la Basílica de San Pietro in Vincoli; 4.-) La Bóveda de la Capilla Sixtina; 5.-) La Piedad florentina. Para mí, esto es ARTE.
—– Vincent van Gogh: 1.-) Los comedores de papas; 2.-) La noche estrellada; 3.-) Jarro con doce girasoles; 4.-) Autorretrato con oreja vendada; 5.-) El viñedo rojo. Para mí, esto es ARTE.
—– Pierre-August Renoir: 1.-) Lise cosiendo; 2.-) Baile en el Moulin de la Galette; 3.-) El payaso; 4.-) Mujer desnuda sentada (también conocida como Torso de Anna); 5.-) En la terraza. Para mí, esto es ARTE.
—–Pablo Picasso: 1.-) La Minotauromaquia; 2.-) Poeta decadente; 3.-) Retrato de la señora Canals; 4.-) Mujer arreglándose el cabello; 5.-) Retrato del padre del artista. Para mí, esto es ARTE.
—– Kähte Kollwitz: 1.-) La escultura Madre con su hijo muerto (también conocida como Pietá de Kollwitz); 2.-) El Memorial Los Padres Dolientes; 3.-) El grabado Miseria; 4.-) El grabado La marcha de los tejedores de Berlín; 5.-) El grabado Mujer orando.
La escultura Madre con su hijo muerto, fue designada como el monumento a las víctimas de las tiranías y de las guerras. El Memorial Los Padres Dolientes es otro homenaje a los padres que han tenido el dolor de perder a un hijo. Como también su grabado Miseria. La autora y su esposo, el Dr. Karl Kollwitz, perdieron a su hijo menor, Peter, con 18 años de edad, en la Primera Guerra Mundial. Buena parte de su obra expresa el terrible dolor que sufría la autora y su esposo por esa pérdida. Escuchemos a Kähte Kollwitz: «Es mi deber expresar los sufrimientos de las personas, los sufrimientos que nunca terminan y que son tan grandes como las montañas.» Y lo logró sobradamente. Para mí, esto es ARTE.
—– La película italiana La vita e bella («La vida es bella»), del director Roberto Benigni. Creo que todos conocemos la historia: el judío Guido Orefice conoce a Dora, de la cual se enamora perdidamente – Dora está comprometida con el fascista Rodolfo, pero Guido logra conquistarla con sus locuras de hombre enamorado hasta el tuétano – Con el tiempo, nace su hijo Giosué Orefice – Todos son felices… pero llega la Segunda Guerra Mundial y los Nazis a Italia… – Todos -pues Dora no abandonaría a su esposo e hijo- son enviados a un campo de concentración y separados – Guido y Giosué permanecen juntos, aunque el niño debe permanecer escondido – El padre inventa un juego para que su hijo no conozca la realidad de la guerra – Guido aprovecha la más mínima oportunidad para demostrarle a su esposa Dora cuánto la aman y que no la olvidan – Faltando poco tiempo para la llegada de las fuerzas aliadas al campo de concentración los nazis huyen, no sin antes matar a cuantos prisioneros pudieron – Guido es encontrado por un soldado alemán que lo lleva a un apartado donde lo mata, pero no sin que antes aquel se despidiese de su hijo escondido, que lo ve marchar haciendo el paso del ganso, sonriendo. El niño sigue pensando que todo es parte del juego… Ya tendría edad suficiente para entender el sacrificio de su padre. Para mí, esto es ARTE.
—– El poema Nanas de la cebolla, del poeta español Miguel Hernández -una de las miles de víctimas del régimen de Franco-, escrito en 1939, y como respuesta a una carta de su esposa donde ésta le dice que ella y su hijo tienen hambre, que solamente tiene cebollas para comer, y ella miedo por lo que pueda pasar con su hijo de faltar ella. Miguel Hernández le escribe el poema en servilletas a su esposa y a su hijo bebé. A ella, diciéndole en la primera parte del poema que siente mucho no poder ayudarle por estar encerrado en la cárcel, que entiende por lo que está pasando, que siente miedo de no volver a verlos. En la segunda parte, a su hijo, dándole ánimos para que siga adelante, que a pesar de las terribles circunstancias: no deje de sonreír. Cebolla y escarcha significa: que la cebolla es blanca y frágil como la escarcha, que es agua; y por lo tanto, como único alimento, muy poca cosa. El cantautor y poeta argentino nacionalizado español Alberto Cortez musicalizó este poema y él como también el cantautor y poeta español Joan Manuel Serrat lo interpretaron de manera excelsa, tanto cada quien por su cuenta como en dueto. Para mí, esto es ARTE.
—– La Sinfonía No. 9 en Re Menor (más conocida como «La Novena Sinfonía», o como «Coral») de un gravemente enfermo, anímicamente golpeado y prácticamente sordo -si no es que ya totalmente sordo- Ludwig van Beethoven, y en especial, el Cuarto Movimiento de dicha Sinfonía, cuya partitura está basada en la composición poética lírica Oda a la Alegría (An die Freude, en alemán), escrita por el poeta alemán Friedrich von Schiller, en noviembre de 1785, y publicada por primera vez en 1786. Para mí, esto es ARTE.
—– El video casual y de un aficionado -¿quizá un familiar?-, tomado con un celular regular, que ha circulado por las redes, el que muestra a una madre corriendo a buscar a su hijo, un soldado del Ejército Turco, y al localizarlo entre la tropa, se lanza hacia él, lo abraza, lo acaricia, lo besa en el brazo, lo quiere besar en la cara, pero el soldado -que no el hijo- se resiste ya que sigue en formación militar. La madre se angustia, las lágrimas se muestran en sus ojos, ella quiere besar a su hijo y no puede, el hijo -que no el soldado, que continúa en posición de firmes- se da cuenta y las lágrimas ruedan por sus mejillas, la madre limpia esas lágrimas como solamente una madre puede hacerlo. Finalmente dan la orden de romper filas y el hijo ni tardo ni perezoso abre sus brazos y la madre en una millonésima de segundo está ya abrazada de su hijo. A ella no le importó lo que opinara todo el Ejército Turco. Lo único que le importaba era que ese soldado era SU hijo. Para mí, eso es ARTE.
—– Cada uno de los 50 huevos de Pascua Imperiales de Fabergé. Peter Carl Fabergé fue el joyero y orfebre real de la Casa Real Rusa de los Romanov. No hay un solo museo o coleccionista de ARTE que no quisiera tener tan siquiera uno. Para mí, esto es ARTE.
—– La vida y obra de Frida Kahlo en su conjunto, ya que su obra va de la mano con los acontecimientos de su vida. Escuchémosla: «Nunca pinto sueños o pesadillas. Pinto mi propia realidad.» ¿Necesito decir más? Para mí, esto es ARTE.
Immanuel Kant dijo: «La belleza artística no consiste en representar una cosa bella, sino en la bella representación de una cosa.»
El turno de Joan Miró: «Entiendo que un artista es alguien que, entre el silencio de los demás, utiliza su voz para decir algo, y que tiene la obligación que esto no sea algo inútil sino algo que dé un servicio a los hombres.»
Continuemos con Le Corbusier: «Hay a nuestro alrededor emociones muy bellas y en el arte, donde están las más intensas, no acepto la mediocridad. Hay arte, no arte decorativo. El arte es algo riguroso, el arte decorativo no lo es, es superficial, alborotador.»
Dicho esto:
Un zoclo de ladrillo convencional, o una taza, un platito y una cucharita forrados de piel de vaca, o un retrete de oro, o un plátano pegado a la pared con un trozo de cinta de uso rudo: para quienes, cualquiera de estas «piezas» sea ARTE, ¡Adelante, que las disfruten, están en todo su derecho, se vale! Leamos a Marcel Duchamp: «El arte tiene la bonita costumbre de echar a perder todas las teorías artísticas.»
Yo, a ninguna de las «piezas» mencionadas en el párrafo anterior, la clasificaría como ANTIARTE, ni siquiera como HAMPARTE, ya que considero que con tan solo incluir la palabra ARTE en su clasificación es un insulto para el ARTE.
En mi totalmente ignorante opinión y con el mayor e irrestricto respeto para todas las variadísimas opiniones sobre lo que es ARTE, todas y cada una de esas «piezas» y similares son simple y llanamente una tomada de pelo.
Saludos, Fernando E. Velasquez.
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Fue una expresión de tu parte en materia de Arte, con precisión quirúrgica. Felicidades Fernando. El talento te brota.
Éxito
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