PEDIR DISCULPAS

Por Ernesto Parga

Desde el arribo al poder del actual gobierno, se trasluce un interés casi malsano por el pasado, y un desdén creciente por el futuro. Con la mirada permanente en las afrentas históricas recibidas por los pueblos originarios, se construye un falso discurso reivindicatorio de un México idílico, sabio y bondadoso, que fue abruptamente interrumpido por la llegada de los conquistadores. Se exige perdón en nombre de México por esos agravios que “nos” infringió la corona española.

En la mezcolanza de realidades y fantasías, de historia escrita a posteriori, con burdo maniqueísmo, sin grises, donde todo lo español es negro y todo lo originario es blanco e impoluto, se confunde, se divide con toda seguridad para auto erigir al régimen en defensor de los pobres y los desposeídos con claros ribetes electoreros.

Se nos vende un pasado, de suyo, de múltiples pueblos, como si fuera uno solo o al menos como si todos fueran lo mismo. La realidad es que estos pueblos estaban enfrentados y unos bajo el sometimiento violento y destructivo de otros. Como todo imperio y guerra de dominio a lo largo de la historia, hubo crueldad y bondad en la conquista y el dominio español, los ejemplos de ambas realidades son incontables, solo como botón de muestra recuerdo dos casos; el sanguinario Pedro de Alvarado o el paternal Vasco de Quiroga.

Los romanos destruyeron Cartago, los ilustrados jacobinos se dieron un festín de sangre en las matanzas del llamado “terror francés, los holandeses cometieron barbaridades en contra de los nativos de África. ¿Quién se salva de episodios ominosos en su pasado? Ni lo pueblos originarios pueden hacerlo.

 Se sabe que para algunos pueblos sojuzgados la llegada de los españoles significó una liberación en muchos sentidos.

Insisto que se confunde deliberadamente, no creo que sea por ignorancia, a la corona española de hace 500 años con la monarquía actual de España y aún más con el gobierno  del presente de esa nación,  con la que tanto nos hermana, dicho sea de paso, al pedir reiteradamente que España se disculpe por las atrocidades de la conquista.

Intentemos deshacer la madeja de esta esquizofrénica y surrealista petición de perdón.

Empecemos: ¿Qué valor tiene sacar a tirabuzón las disculpas de alguien, si estás no son concedidas sinceramente y como un acto de íntima reflexión? Ninguno.

¿A quien se debería de pedir disculpas en caso de que esta locura anacrónica procediese moral o legalmente?, ¿A las casas reinantes en los trecientos años de vida de la Nueva España, los Austria y los Borbones o al gobierno civil actual español?

Suponiendo que esto tuviera algún sentido, ¿A quién le correspondería hacerlo, al gobierno de México o a los mismos pueblos originarios? Yo no creo que al gobierno mexicano pues tiene una deuda histórica de marginación sobre estas mismas comunidades. Siguiendo la lógica del reclamo, sí el gobierno español es culpable por lo que se hizo en otras épocas, la actual administración es igualmente responsable, por el abandono y desatención que se ha perpetuado sobre estos pueblos desde la génesis del México independiente hasta la autodenominada cuarta trasformación.

En términos de verdad cabe preguntarse, ¿somos los mexicanos quienes queremos esta disculpa? Lo dudo radicalmente. Hablaré por mí y seguramente por muchos de los habitantes de esta nación.

No somos ni españoles ni indígenas y estamos muy lejos de serlo y además de quererlo ser, pero al tiempo estamos ligados muy profundamente a ambas herencias. Amamos lo español tanto como lo indígena presentes en toda nuestra cultura mexicana. Somos cerdo y guajolote, somos maíz y trigo, somos mezcal y vino, somos la canción de la llorona y el cante hondo, somos viejo y nuevo mundo.

Somos mexicanos todos, la división y la ceguera de nuestra real identidad actual, constituye una nueva afrenta.  Somos fruto de esa fusión étnica que nos conforma, cultural y espiritual, a la vez terrible y magnífica.

Si el gobierno quiere representar a todos los mexicanos, no lo hace convirtiéndonos en indígenas, no todos los somos, esta es una nación de pluralidad étnica que debe ser considerada en toda acción de gobierno.

La visión segmentada de la historia, la romántica idealización de un pasado originario, la condena de una parte de nuestra realidad y de nuestro ser nacional, no contribuye ni a la justicia ni a la reconciliación nacional que merecemos.

Mas que exigir disculpas ofrezcamos lazos renovados de amistad y mutua cooperación.

Necesitamos también una mirada hacia el futuro.

8 comentarios en “PEDIR DISCULPAS

  1. Manuel Acosta López 23 noviembre, 2020 — 8:15 pm

    Buscar culpables siempre ha sido la justificación de los mediocres. Ver hacia adelante sin rencores es de valientes. Muy de acuerdo con su análisis Mtro. Parga. En lugar de lamentarse por el pasado se debe ver hacia el futuro con firmeza. Y sus ultimas líneas me recuerda las sabias palabras de José Martí, Cardo ni espina cultivo, cultivo una rosa blanca, para el amigo sincero, que me de su mano franca. Saludos cordiales.

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    1. Gracias por el coemntario Manuel y aun más por el recordatorio de Martí, en ocaciones una poesia se nos esconde muchos años y luego aparece renovada, con seguridad tenía más de 20 años de no repasar esas líneas maetras de Martí. Saludos con está de tambien de Marti:
      Yo soy un hombre sincero de donde crece la palma
      u antes de morir yo quiero echar mis versos del alma-

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      1. Estimado Ernesto ni cómo defender lo indefendible.
        Qué alguien le explique al presidente que no era posible que Hernán Cortés al mando de medio millar de soldados pudiera derrotar al numeroso ejército de Moctezuma sin el apoyo de los tlaxcaltecas o los xochimilcas, que muchas veces fueron los responsables de las masacres contra otros pueblos vecinos. Que muchos pueblos querían librarse del yugo del imperio Mexica y aprovecharon la ocasión para hacerlo.
        Que se entere que es cierto que el desembarco de Cortés y sus hombres desencadenó un proceso violento, pero que no toda la responsabilidad fue suya.
        Me imagino que el presidente pide disculpas a España por la deficiente educación recibida en una época en que se promovía la identidad mexicana indigenista y se creía que todos descendian de los Aztecas.
        Pedimos una “reconciliación histórica” en un momento de excelente relaciones entre ambos países.
        Mejor que él se disculpe con los mexicanos del despojo a las comunidades originarias.
        Termino con una cita del historiador español Feliciano Barrios, quién fue galardonado con la Orden Mexicana del Águila Azteca: “Me parece que no es el momento de perdones, sino de una colaboración fraterna en todos los campos”

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  2. Ma.Refugio González Farias 24 noviembre, 2020 — 1:43 am

    Gracias Mtro. es un placer leerlo y coincidir en que los políticos utilizan estos argumentos solo con fines electoreros, construyendo un falso discurso reivindicatorio y tristemente coincido en que no es por ignorancia si no como una enfermiza manipulación , pero lo más preocupante es su desdén por el futuro lo retrógrado de sus estrategias politicas es un claro ejemplo de ello, pero en fin, somos todos mexicanos libres y dignos herederos de esta maravillosa pluralidad étnica y como dices muy acertadamente ofrezcamos lazos renovados de amistad y mutua cooperacion , saludos

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    1. Muchísimas gracias por leerme y por participar en este dialogo, pienso que es imperioso estar atentos para particpar civicamente pero bien informados.

      Saludos Ma. Refugio.

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  3. Andres Cardenas Gonzalkez 24 noviembre, 2020 — 2:59 pm

    Mi muy estimado Licenciado. Antes que otra cosa, permíteme confesarte mi ignorancia. No había tenido el privilegio de leer tus comentarios sobre temas como el que en esta ocasión nos ocupa. Me envolviste en tus comentarios, tan llenos de una verdad, que desafortunadamente, la centenaria ignorancia de nuestra gente, ha permitido que falsos profetas se autoproclamen como los salvadores de una nacion, que aun aceptando que hay mucha razón en lo que el actual Mesías predica, su solución esta lejos de ser una medida correctiva a esos problemas. Cuando este individuo, que al menos la virtud de ser tesonero, no se le puede negar, ávido de poder se lanzo a conquistar la Presidencia de nuestro Mexico , un pueblo, dolido por la indiscutible corrupción, que permeaba en todas las instituciones publicas, estaba listo para aceptar las falsas promesas que este populista nos propuso. Debo confesar, que me sorprendió la inusual cantidad de votos que lo llevo al poder, aun por encima de la también copiosa que llevo a Fox a la Presidencia. en el nacimiento de este siglo. Por fin, después de toda una vida de vivir sin habérsele conocido un trabajo que lo mantuviese, llego al poder. Allí empezó a mostrar su verdadera cara, de venganza para quienes nunca lo aceptamos como candidato. Ya con el poder se mostro como el populista que siempre fue y empezó, con el dinero de los que si pagamos impuestos a comprar lealtades.de lasa grandes masas de ignorantes que padecemos. Discúlpame si me extendí demasiado en mis comentarios, pero lo hice para hacer hincapié que aquí uso la gran cantidad de agravios que el pueblo siente y empezó a darles circo, con acciones. que el pueblo, su «pueblo bueno» rabiosamente le aplaudía.. Quitar las pensiones y el fuero a los Ex Presidentes, fue de sus primeras ocurrencias. Como vio que el pueblo ignorante se lo aplaudía, busco otros distractores para ocultar el gran fracaso que su mandato era y «voila» Pedir a España que se disculpara por «la conquista» fue otra de sus ocurrencias. Te confieso , que como Mexicano, siento pena ajena por «nuestro Presidente». Ya nos ha demostrado que su sagacidad lo lleva a buscar situaciones, que aunque ridículas, si tengan el aplauso de su gente. Ya para terminar, creo que como nunca, la gente pensante debemos de estar unidos y aprovechar que tendremos la oportunidad de «echarlo del poder» de una manera legal cuando votemos la revocación de mandato en el 2022. Recibe, mi muy estimado y admirado amigo todo el respeto a tu persona.

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  4. Muchas gracias estimado Andr+s, valoro tus estimulantes palabras y tu comentario sobre el tema. Te mando un abrazo

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  5. Muchísimas gracias Arturo, por profundizar en las “razones” sicológicas de tal despropósito, que nace de una serie de errores formativos y de educación histórica de quien solicita el perdón, pero que obedece, sigo pensándolo, más a fines mezquinos por electoreros que a cualquier otra motivación.
    Gracias por ser un activo que da valor a este espacio que, si sigue contando con participaciones como las tuyas, que ya son habituales, podrá cumplir su cometido de cultivar y ayudar a una correcta comprensión de la realidad política que nos circunda.
    Te agradezco y te solicito tu permanente apoyo.

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